con esta mujer en la noche.
Otra vez mi cuerpo no será de nadie
al no recordar su nombre.
Claudica el calor
o las ganas de ser acariciada,
de gritar al vacío, vació.
Resguárdame en tu paz
del sexo profano que tanto disfruto.
Porque hoy decidí amarme
y tocar mis genitales,
y tocar mis genitales,
pensando que nadie fue tan claro
al verse a si mismo.
Será contemplar la belleza
de mis nervios.
al verse a si mismo.
Será contemplar la belleza
de mis nervios.
Dios, así que no me dejes
sentir esos labios,
ni su aliento sobre mi cara.
Me incita, lo sé.
¿lo hará a propósito?
Amar no es mi destino
porque sé
que la soledad es más fiel
que cualquiera.
sentir esos labios,
ni su aliento sobre mi cara.
Me incita, lo sé.
¿lo hará a propósito?
Amar no es mi destino
porque sé
que la soledad es más fiel
que cualquiera.
Dios, no dejes que raspen mis ansias
con carteles olvidados
de sus risas compradas.
Enséñame a comer sola
y a lavar los platos después.
Dios, ¡el alcohol!…
conjunta mi vano esfuerzo
de caminar en línea recta,
que tu también brindabas con el
y por ella.
con carteles olvidados
de sus risas compradas.
Enséñame a comer sola
y a lavar los platos después.
Dios, ¡el alcohol!…
conjunta mi vano esfuerzo
de caminar en línea recta,
que tu también brindabas con el
y por ella.
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