viernes, 1 de octubre de 2010

Doce vacas menos en el rastro

En lo que va del año han asesinado a varios políticos, entre presidentes municipales y alcaldes de diversas provincias, la cuenta llega a doce. No sé si cuando la gente se entera de esto en las noticias, sienta miedo o alegría. Y si como dicen, que del odio se pasa al amor, las televisoras han logrado ir del miedo al entretenimiento. Al final, la guerra contra el narco, ha sido la guerra de los desparecidos y mutilados, todo por llevar adelante una campaña política en donde la gente sigue enterrando a sus muertos. El periodismo de la misma forma ha sido mutilado, la libre expresión en México se sentencia con la muerte. Lo más difícil hasta ahora es saber quien de los dos bandos son los buenos o los malos, ya que entre tanta corrupción y el abuso de las autoridades, ya no sé si para el próximo sexenio iré a votar o a comprar un guato para sobrellevar el mal tiempo.