viernes, 27 de febrero de 2009

Sin duda, mi vida

Despertar es el signo inequívoco de la lucha diaria.

Abre los ojos, vamos, abrelos…son las seis de la mañana, diez minutos más…

No alcanzo a ver la pantalla de la alarma, todo está borroso…

¿qué?... ya, ¿cómo es posible que ya hayan pasado diez minutos? Otros diez, como sea, es muy temprano.

Bueno, esta bien, ya me voy a parar…en un ratito

Chingadamadreeee¡¡¡ ya son las seis y media, me tengo que bañar en chinga. No voy a llegar.

Ay, pinché agua, está bien caliente, no mames.

Me voy a secar entre las cobijas, un ratito mientras se seca mi desodorante.

Chale, las siete, tengo la almohada marcada en la cara. No puedo salir así a la calle.

Mmm, me tengo que preparar algo para desayunar, muero de hambre.

Que tarde es, ya me voy a la escuela.

Otra vez me dieron las siete y media, ojala y alcance a pasar lista.

No me gusta desayunar en el metro pero ni modo, tengo mucha hambre. ¿por qué la gente me ve con incomodidad cuando saco mi sándwich de huevo?

Las ocho, hago diez minutos caminando del metro a la escuela.

Que mal, ya no tengo asistencia. Estoy sudando y que hueva tengo.

¿qué? ¿quiere que hagamos doce trabajos en cuatro horas? Está loco…¿sesenta de tarea? ¿para el jueves? Maldito sádico.

Ya es hora para la otra clase, tengo que terminar la mano de plastilina.

Me quedó muy grande y deforme, un poquito más y el pulgar podría ser el codo.

Toca teoría, no he leído el texto, lo haré en la comida.

El pendejo de Pavel no me deja leer, se la pasa diciendo tonterías. Hace más de media hora que pedí la comida y no me la traen. En quince minutos tengo clases.

Ay, me siento mal, creo que comí muy rápido, que llena estoy. Compraré un café para no dormirme.

¿Niche? ¿Descartes? ¿Apolo? ¿Dionisio?

Uy, pensé que jamás acabaría la clase. Quiero estar en mi casa y ver dr. House.

El metro está hasta la madre, no hay en donde sentarse…ahí hay un lugar…no, ya me lo ganaron.

Que cansancio, tengo que hacer tarea. Veré un rato la tele y después me pongo las pilas.

¿qué cenare? Un panecito con mermelada y leche.

Ay, ya son las diez pero este es un capitulo nuevo. Cuando acabé, ahora si hago la tarea.

Las doce, todavía no acabo, me voy a dormir y la hago mañana.

Y mañana si que me paro temprano, mañana por supuesto que no comeré más de dos tortillas, ni beberé refresco o juguitos con endulzante artificial. Mañana abriré mis cortinas para que entre el sol por mi ventana y produzca endorfinas. Para empezar el día como se debe.

1 comentario:

Pato dijo...

yo paso por lo mismo todos los dias ...